VOLVEMOS A CASA!
El viaje de vuelta se dio
bastante bien. Ajustamos las tomas para que coincidieran con el despegue y el
aterrizaje, dicen que es bueno para no tener molestias en los oídos por el
cambio de presión. El resto del vuelo el peque estuvo durmiendo.
Al llegar a Barcelona
alquilamos un coche con sillita homologada. Nos esperaban 6 horas de carretera,
pero con muchas ganas de volver a estar los 4 juntos.
Por fin llegamos a casa, y
estaban todos esperando. Nos hicieron una fiesta de bienvenida y fue todo muy
emocionante. Nuestro hijo mayor, al principio no quería vernos y nos rechazaba,
pero pronto volvió todo a la normalidad. Aunque durante nuestra estancia lejos
de él, no se quejó, imaginamos que fue muy duro para él. Ahora se tenía que
adaptar a tener un hermanito. En general, todos teníamos que adaptarnos a la
nueva situación.
Estábamos muy felices de
volver a estar todos juntos, con nuestra familia para apoyarnos y volver a la
normalidad. Todo lo malo al final se pasa.